Y FUE...
Dulce como el caramelo,
hermoso como tu cara,
latidos del corazón
despuntando al fin el alba.
Tan lento, bello y hermoso,
como si el último fuera,
como si no hubierán más
tras el primero que anhela.
Muy hermosos y sentidos
como si nada existiera,
como si el tiempo parara,
y es que mereció la espera.
Ilusión que se ha cumplido
mejor de lo que esperaba,
pues por aquellos minutos
mi vida entera cambiaba.
QUE USTEDES LO DISFRUTEN
WALTER HEGOR
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