Sin sonar suenan campanas
que retumban y enloquecen
a aquel que se crea cuerdo
y sin pena se entristece.
Suenan, retumban y atontan,
atormentan con ternura
mientras también descoloca
y te lleva a la locura.
Campanas que tang, tang, tang,
suenan y suenan, redoblan,
campanazos que recibes
y que sin razón te tocan.
Machaca tanto sonido,
que no sabes por qué oyes,
pero es atronador
y a tu cerebro lo rompe.
Shhhhhhhhhhht.
Walter Hegor
A mí me enseñaron que uno se hace mayor el día que tiene quetomar una decisión difícil en la vida, yo maduré cuando terminé COU y con la selectividad hecha. Tuve que decidir entre hacer la carrera de mis sueños (Periodismo) o si estudiar una FP para terminar pronto y para ayudar en casa pues la cosa se había puesto fea ante la invalidez repentina de mi padre. La cosa fue clara opté por la segunda, desde entonces he tenido que tomar muchas. Ahora de nuevo me encuentro muy posiblemente ante una de ellas, la vida laboral es demasiado complicada, gracias a Dios que mis problemas son solo de mejora...así da alegría, pero hay que decidir y eso siempre cuesta...
Walter Hegor
Aquel día el bosque estaba desconocido, ni los árboles, ni la hierba, ni los animales.... nada era como siempre. Incluso yo era distinto. Tumbado a los pies de un sauce miraba como las nubes ni tan siquira hacían formas, la verdad que era extraño. El aire soplaba calido, meciendo poco a poco las hojas de las copas de los árboles, intentando disimular las ramas con cada una de sus hojas. La siempre verde hierba, vestía hoy un traje dorado, sin duda alguna por lo quemada que se encontraba por la acción del sol, un sol que había siudo sustituido por la luna, que desde hacía un par de meses había comenzado a brillar con luz propia y había sido el sustituto del sol en el sistema lunar. Los planetas habían cambiado sus órbitas, el orden de los planetas había cambiado... Todo era distinto a como mi padre me lo había contado. Los días tenían más horas de luz y mucho más sana, habían desaparecidos incluso las enfermedades por exposición a la luz solar. Pero hoy, hoy todo era distinto, como si nunca hubiese estado tirado bajo este sauce, bajo esta sombra, incluso parecía que ni tan siquiera hubiese tenido vida propia... Nada le sonaba, nada le recordaba, ni tan siquiera sentía ni padecía, tumbado bajo aquel sauce... ni siquiera el tiempo que llevaba recordaba...mucha culpa de aquello la tenía el hecho de que las noches fuesen tristes sin luna bajo la que pasear, sin reflejo en las aguas de lagunas ni ríos. Todo era distinto incluso mmi propio ser, mi propia vida, ¿por qué me sentía así? ¿Por qué todo había dejado de tener sentido? Solamente aquel beep, aquel sonido me hacía recordar la realidad, de mi cama solitaria de hospital, donde aquella máquina marcaba mis constantes vitales, donde aquel goteo me alimentaba, donde no movía ni tan siquiera una de las partes de mi cuerpo, donde no había nunca nadia de visita, donde desde hacía años me recordaba, donde sólo estaba yo, porque conmigo ni tan siquiera había venido mi memoria....
Walter Hegor
Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerse en pie
Cuando se rebelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared
Resistiré, erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla,
Pero siempre sigue en pie
Resistiré, para seguir viviendo
Soportaré los golpes y jamás me rendiré
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos
Resistiré, resistiré.
Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no reconozca ni mi voz
Cuando me aminace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
Se alguna vez me faltas tu
Resistiré...
O si alguna vez me faltas tú.
Resistiré, erguido frente...
Aunque os joda...resistiremos...
Ella dormitaba tranquilamente junto a él, el acompasado ritmo de su respirar era el compañero de vigilia del sueño que feliz aquel hombre mantenía. La luz plateada de la luna relucía el dorado pelo de ella descansando sobre la almohada, dándole la espalda a su compañero que la mantenía abrazada como si se tratase de algo propio. Y nadie pudo evitarlo entonces, algo en su interior le llamaba y le hacía que se acercase a ella casi a su oído, de manera sigilosa, intentando moverse lo menos posible para que no se despertarse, así comenzó a susurrarle:
"Ahora que se que no me oyes, en la soledad del sueño y mientras tu pelo descansa sobre mi almohada de mis caricias diarias, tengo que decirte mil y una cosas. Hace mucho tiempo, que no te quiero, ni te deseo, es algo más fuerte que todo eso. El amor junto a lo que yo siento es un sentimiento irrisorio que ni comparársele puede al latir de mi corazón. Perpleja vive mi mirada ante cada vez que me pierdo en el mar azul de tu mirar y dejo a mi cuerpo sin sangre cuando te siento respirar tan cerca como ahora. Ya no se ni como decirte esas cosas que me pides que te diga y que en vez de decirlas impregno en cada una de mis caricias y marco en cada uno de mis besos. Porque mis gestos son la mayor de mis novelas que hablan de amores eternos y perpetuos que superan las barreras de lo terrenal. Si existe otra vida después de esta, por seguro que tengo, que allí, seguirás siendo la reina de todo momento que tenga en ese reino. Por eso, niña mía, por eso, cada vez que te tengo durmiendo en esta cama, en la que cuando no estás huelo el aroma del trozo que tocaste, me siento como si estuviese en ese reino que Dios promete a sus feligreses. Ya se que no te quiero, sino que mi amor se ha transformado en culto para tu persona. Culto a tu risa, culto a tus caricias, culto a cada uno de los instantes en que me dedicas la mejor de tu sonrisas... Por eso ahora que no me escuchas te lo cuento al oído, te lo digo sin que escuches, para que no se quede en tus oídos, sino grabado en tu corazón, para que cuando mires en las profundidades de tu alma solo me encuentres a mí y a nada más, solos tú, yo y la noche, un amor utópico diseñado para nosotros. Que no se cual fue el momento en que atravesastes las paredes de mi cordura, para llevarme a este terreno de locura ideado sólo para nosotros, no se cuando ni como me llevaste a la locura de amarte, al momento de besarte, a preguntas indiscretas al despertar el día de la mejor semana de mi ciudad... No lo se, pero ni me importa ese momento, porque el presente es aún más interesante, seguramente mejor lo sea el futuro...
Pero ahora duerme y no escuches los desvaríos de este loco más que enamorado de todo tu ser y de tu persona, no vaya a ser que por amor te arrastre a la mayor y bendita de las locuras, a ese amar desinteresado y sin motivo, donde solo un beso provoca la risa y donde solo tocar tus manos es como tocar las nubes del sol de primavera, por eso recuerda, siempre yo más."
Con todo su amor le besó la frente lentamente y la chica rubia esbozó una sonrisa, mientras su corazón respondía con un latido inmenso al mensaje de su amante cautivo de su persona.
Que ustedes lo disfruten
Walter Hegor
Ardo en deseos de al fin descubir
de que parte de mi ser pertenece
a esos hermosos ojos que enloquecen,
a este amor que me ha tocado vivir.
Y es que ardo en deseos solo por ti,
solo por ser regalo que merece
bajo tu brazo estar cuando anochece
suspirando por verte sonreir.
Que ni se que parte es mía ni tuya,
que ya ni se lo que tú me has robado
mientras tu sonrisa se me desnuda.
No diferencio amar de ser amado,
¡y eso tan sólo es por tu propia culpa!
porque no soy nada, sin ti a mi lado.
Que Ustedes lo disfruten
Walter Hegor
"La Bandera Blanca y Verde vuelve tras siglos de guerras a pedir Paz y esperanza bajo el Sol de nuestra tierra".
Para aquellos que no lo conozcan así comienza la primera estrofa del himno de mi hermosa tierra, una tierra que es mía y de todo el que la pisa, porque si algo tiene el verde de mis campos, la nieve de mi Granada, las playas de mis Huelva, Cádiz, Almería y Málaga, mi Córdoba mora y andaluza, mi Jaén de casteza y como no, mi Sevilla, que tiene un color especial, si algo tienen todas juntas es que es una patria para todo el que la pisa. Mi tierra, es tierra de todos los españoles, cualquier andaluz te abrirá los brazos y te hará de esta su casa. Porque nosotros pedíamos "por Andalucía libre, España y la humanidad" siempre nos hemos acordado de nuestros hermanos, de nuestros compañeros de penuria en un tiempo de opresión y crudeza para los libres de pensamiento, para todos. Una tierra que ocupa el sur de España y que siendo España parece una tierra dsitinta, de desparpajo y arte, de saliero y amabilidad, de poesía eterna, de risa entre noche y noche, de trabajo humilde y obrero. Una Andalucía que hoy mira hacia el futuro y hace de su himno un mensaje de esperanza para toda la humanidad universalizándolo. No era suficiente con que los andaluces nos sintiésemos identificados con serlo, queremos que todos nos sintamos afortunados de poder tener esta tierra, pero permitidme una ligereza y que os hable de ella, sí, sabéis de quien hablo. De esa morena de pureza nacida al otro lado del puente, que en sus mismas entrañas guarda a Triana, Macarena, sí, esa morena que es madre de todos los sevillanos. Mi Sevilla, que con sus propias manos forjó su giralda para que fuese vigía de toda Andalucía, para que cuidara de su hija la mezquita cordobesa y su prima a la que llaman Alhambra. Mi Sevilla, mi tierra, que me ha hecho crecer en los valores del auténtico andaluz, abierto, libre de pensamiento, apegado a mi Sol de primavera, mi Sevilla que me enamora con las fragancias de azahares primaverales, con su particular aroma. ¡Ay mi Sevilla! ¡Qué triste sería mi vida de no haber salido de tus entrañas! Que orgullo que tu bandera andaluza sea el color del equipo de mis amores, que alegría Andalucía el ser tu hijo. Que se entere España entera, que aquí están los andaluces, libres por fin, volviendo a ser aquellos hombres que alguna vez fuimos. Andaluces, a la gloria, Sevillanos a la vida. Porque la vida en esta tierra es la auténtica gloria.
QUE USTEDES LO DISFRUTEN
WALTER HEGOR
-“Yo te llevaré un ventilador”.
- “¿Con eso me pretendes pedir la mano?”
-“Un ventilador que mueva los piropos y suspiros que durante años te he enviado, ¿qué cosa más emotiva que envolver el aire que te rodea de palabras provenientes de mi alma? Te lo llevaré, para que refresque con la brisa de mis besos y el aroma de mis suspiros, para que vuelen esas cartas que tantas noches te he enviado desde la soledad de mi celda. Te lo llevaré, para que te llene de ese aire que a mí me faltaba entre esas injustas rejas privativas”.
-Yo te llevaré un ventilador, eso me dijo, un vulgar ventilador, menuda madre que tengo. Entiendo que mi micropiso de 30 metros no da para más, pero por Dios un ventilador… Con las cosas tan monas que me puede comprar hoy, si meto el ventilador… ¿dónde pondré la mesa? ¿Pedro me estás escuchando?
-Como para no hacerlo, Julio. Mira el lado bueno, para la medida de piso que tienes no te hará falta aire centralizado.
-Como se nota que eres el sobrino de la ministra…
